Klee con su enseñanza proporcionó modelos, pero no de cosas sino de conducta. Enseño que el proyectista proyecta siempre para la vida, y de ella tiene que tener presente su totalidad, con todas sus capas y niveles. Porque la finalidad del proyectista es eliminar de las cosas que proyecta todo carácter extraño para ambientarlas no ya en un espacio-tipo, abstracto o geométrico, sino en el espacio real de la existencia